Proyecto Educativo Institucional
Los fundamentos de nuestra institución se basan en un concepto de educación como la conducción y promoción de los alumnos hacia la formación de buenos hábitos, mediante el desarrollo de sus capacidades intelectuales, de sus habilidades y de las actitudes que permiten al hombre llegar a la felicidad a través de su vocación concreta, personal y profesional.
Para actualizar este desarrollo nuestra escuela busca la formación integral de los educandos, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura. Y a su vez, como escuela católica está orientada a la actividad misional y apostólica.
Nuestro proyecto educativo se lleva a cabo a través de un concepto de educación, pero también en la conformación de un modelo de docente y de alumno que describiremos a continuación mediante los perfiles:
Perfil del docente CIC
Para llevar a cabo estos aspectos de la escuela y el desarrollo integral de los educandos nuestro perfil docente evidencia actitudes profesionales, de formación científica y actitudes que son decisivas para que la relación docente-alumno sea constructiva y estimulante:
- respeto al alumno como persona, respeto de su mundo interior;
- sinceridad, apertura, autenticidad vivida;
- comprensión y afecto;
- mediación en el aprendizaje cooperativo entre los alumnos, lo cual significa, por un lado, tener la oportunidad de ayudarse entre compañeros, mediante el diálogo y la problematización de la realidad y por otro, la búsqueda del desarrollo de las aptitudes de cada uno.
Perfil del egresado
Formar mujeres y varones:
- Íntegros con actitudes acordes al espíritu institucional, tomando la religión como modo de vida cotidiano.
- Evangelizadores, reflexivos y críticos de la sociedad.
- Capaces de reconocerse y valorarse como personas inteligentes y libres.
- Descubridores del Bien, de la Verdad y de la Belleza.
- Buenos ciudadanos, respetuosos de su Nación, tradiciones y religiosidad.
- Poseedores de una adecuada y sólida formación científica/técnica, según la orientación elegida.
- Capaces de comprender, interpretar, expresar, intercambiar y criticar ideas, diferenciando las opiniones de las certezas.
- Justos y prudentes al actuar.
- Descubridores de sus propias potencialidades y limitaciones.
- Pacientes para descubrir y aceptar la propia vocación.
- Vivenciadores de la Fe y la caridad en la vida institucional y en la sociedad en que les toca vivir.
- Con un sólido sentido de pertenencia Institucional
La concreción de estos perfiles se manifiesta mediante el cumplimiento de los objetivos que la institución se propone para lograr las metas estipuladas, a saber:
- Favorecer el conocimiento de sí mismo y del ideal personal del alumno, procurando la autoestima y la madurez afectiva.
- Lograr una concepción armónica y jerárquica del saber
- Favorecer una comunidad educativa cohesionada por un fin común, impregnada de espíritu de trabajo y de vivencia religiosa y mariana.